Whisky para amantes y principiantes
Escrito por Redacción Multimedia el 16 mayo 2020
El universo del whisky es tan amplio como su historia. Lleva un lugar privilegiado dentro del mundo de las bebidas destiladas y cada vez suma más adeptos. Elaborado destilando una mezcla fermentada de cereales, agua y levadura, esta bebida está presente desde la antigüedad y tuvo un crecimiento exponencial en los últimos años. En el día mundial del whisky celebramos esta bebida tan noble con algunas recomendaciones para disfrutarlo en casa de la mejor manera.
“Los mejores whiskys se envejecen en barricas de roble por un mínimo de tres años y a medida que pasa el tiempo van madurando y extrayendo parte del ADN de la barrica. En ese proceso, dependiendo de la amplitud térmica, el whisky tendrá una porción que se evapora de agua y otra de alcohol, que poéticamente llamamos la porción de los ángeles. A su vez, durante todo ese período va incorporando más aromas y sabores y, en el caso de The Macallan, también encontramos un color 100 % natural”, cuenta Gonzalo Palacio, Brand Ambassador para la región de The Macallan.
¿Whisky o Whiskey?
Es una de las primeras dudas que surgen sobre su nombre y lo cierto es que el término varía según la región. El whiskey es originario de Irlanda, mientras que el whisky proviene de Escocia. Se trata de una bebida con denominación de origen y especificaciones importantes. Para disfrutar a solas o en compañía, esta gran bebida siempre crea momentos especiales, ya que su aroma y su sabor brindan una experiencia única.
La llave para abrir la puerta del universo del whisky
Otra pregunta recurrente es cómo acercarse al whisky, por dónde empezar y qué tipo elegir. “Para un principiante o novicio en el mundo del whisky, recomiendo The Macallan Triple Cask 12 años, ya que además de apreciarlo en puro, podemos, dependiendo de la ocasión, disfrutarlo de distintas maneras como en cócteles clásicos, ya sea con un Old Fashioned o en un cóctel tipo Highball. Ahora, quienes ya son conocedores de The Macallan sin duda recomiendo The Macallan Double Cask 12 años, nuestro clásico moderno 100% añejado en barricas sazonadas con jerez, ya sea solo, con un bloque de hielo o con cóctel clásico como el whisky sour.”, continúa Palacio.
Cómo se bebe el whisky? Elige tu propia aventura
En cuanto a la forma de beber, el whisky se expresa habitualmente de cuatro formas: puro, con unas gotas de agua, con hielo o en un cóctel. La elección del modo depende en gran medida del gusto personal: “algunos eligen beber el whisky con hielo, conocido como «on the rocks», otros prefieren disfrutarlo sencillamente solo, a una temperatura de entre 15 y 18 grados (a la misma temperatura que se produce en Escocia), más conocido como nite, hay quienes prefieren añadir unas gotas de agua para destacar aquellos perfiles organolépticos más intensos del whisky. Y, por otro lado, la incorporación en un cóctel, que en los últimos años vimos cómo el whisky volvió a las barras convirtiéndose en un favorito de los bartenders.“, cuenta Gonzalo Palacio.
El maridaje ideal
El whisky ofrece múltiples combinaciones de comidas. Sean dulces o saladas, lo más importante es el equilibrio. Para ello es necesario considerar la intensidad del mismo, es decir, los años de envejecimiento, el tipo de barrica y el carácter del whisky o “perfil de whisky” (dulce y afrutado, salitre y ahumado, fresco o intenso, entre otros). Para los whiskies más frescos de hasta 12 años, lo ideal son alimentos como ensaladas con toques dulzones y quesos como el de cabra, también un chocolate con leche de un 40% cacao, mientras que los de intensidad más marcadas como los de 15-18 años van con platos al carbón (pescado, carnes) o mariscos, por ejemplo. Los whiskies con más de 21 años bien llamados aterciopelados maridan mejor con quesos fuertes, maduros, como los azules y el roquefort. De las opciones dulces, el chocolate es lo que mejor marida con el whisky, y si es de 70% o más de cacao con algún detalle picoso como pimienta rosa o bien ajíes, mejor. No hay una fórmula secreta, lo ideal es probar distintas combinaciones hasta dar con la que más nos guste.
De todas formas, el maridaje va más allá de una propuesta gastronómica. “Elegir el momento es muy importante. Comenzando desde la expresión de The Macallan a disfrutar, pasando por la manera de beberlo, la cristalería, la ocasión. Sea para disfrutar de un atardecer en el balcón, en el jardín o al lado del fuego, finalizando con la compañía, puede ser a solas o junto a nuestra familia, lo más importante es crear ese ritual. Tomarnos una pausa, regalarnos un espacio para nosotros y nuestra bebida tan noble llamada whisky, que, en gaélico significa Agua de vida.”, concluye Gonzalo Palacio.